martes, 31 de agosto de 2010

Camino con los jóvenes 2010/2011




Son muchos los grupos virtuales que hoy existen en internet.Tambièn nosotros estamos dentro.Nos dan la posibilidad de estar en contacto con mucha gente, encontrar personas que desde hace tiempo no sentíamos o de conocer otras nuevas.Si internet era antes un instrumento, ahora es un " lugar" una " plaza".
Tambièn la comunidad del evangelista Mateo, con la cual caminaremos este año, tuvo la tentaciòn de encerrarse en sus propias categorias - religiosas, culturales, sociales- que procedian del ambiente judío al cual pertenecian sus miembros.Deseaban estar juntos por " afinidad", por identidad.

Pero la enseñanza de Jesùs es otra. Jesùs abre las puertas, las mentes, los corazones... Promueve el dialogo, la escucha, la circularidad. Acoge a su alrededor un grupo de amigos - los discipulos- muy diferentes entre ellos. Con Su Palabra y Su Testimonio los lleva a un peregrinaje en la vida de su gente, de su pueblo. Los ayuda a trasformarse desde el ser un grupo " virtual" a convertirse en una comunidad CON LOS POBRES. No sòlo comunidad, sino COMUNIDAD CON LOS POBRES. No es un detalle marginal sino un modo de ponerse de frente a la vida, que toca profundamente las propias elecciones cotidianas : "Tenia hambre y me habeis dado de comer, tenia sed y me habeis dado de beber, era extranjero y me habeis acogido..."(Mt25).

A todos los jòvenes de 18 a 30 años...


Si quieres caminar con nosotras...


¡Participa en estos encuentros!

Se trata de un camino de formaciòn y espiritualidad misionera, abierto a todas-os los jòvenes que deseen abrir sus horizontes y vivir con coherencia su Fe en su vida de cada dia. Este camino tienes 4 pilares:
1. La Oraciòn, fundada sobre SU PALABRA.
2. El Acompañamiento Personal de cada joven.
3. El SERVICIO concreto, partiendo de los màs pobres.
4. La FORMACIÒN / INFORMACIÒN critica.

Nos reuniremos durante todo el año en Madrid. Apunta estas fechas y haz un hueco en tu agenda:


OCTUBRE 30-31

NOVIEMBRE 20-21

DICIEMBRE 18-19

ENERO 15-16
FEBRERO 19-20

MARZO 26-27

ABRIL : Pascua Misionera del 20 al 24 de abril

MAYO: 14-15

JUNIO 18-19


Mª José, misionera comboniana española, en su misión de Ecuador





Qué hacer




No obres de antemano,
no envíes nada fuera,
mantente
dentro:

transfundido de nada,
libre de cualquier
plegaria,
sutilmente acordado según
la pre-inscripción
insuperable,

yo te acojo
en lugar de toda
paz.

Paul Celan

miércoles, 25 de agosto de 2010

Las tijeras





"Pedid y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad y se os abrirá." Mateo 7,7


Querido Dios (dos puntos)


Este año he cuidado de la mata fea y pelada que me regalaste. Como he cerrado varias veces el negocio, se ha quedado sin regar durante un tiempo, así que tampoco esperes gran cosa. En todo caso, no la he tirado a la basura, y eso ya es un adelanto. Te la adjunto en el paquete.


Tuve que ir al médico. No sé si te dijeron. Nada grave, no creas. Bueno, se me perdió el corazón. Tuve varios médicos y cada uno puso el fonendoscopio en un sitio, a ver si lo escuchaban. Cuando lo encontraron, era tan pequeño como la uña de mi meñique. Me he pasado el año poniéndolo al sol, aunque la verdad es que con el tiempo de perros que ha hecho, ha sido poco. Lo intenté con los flexos de los escritorios, pero no es lo mismo. El verano ha ayudado bastante: ahora tiene el tamaño de un melocotón.


He estado leyendo tu libro. Encontré el marcapáginas aquel que me metiste en uno de los capítulos: el de los enamorados que se buscan y cuando se encuentran, se vuelven a perder. Es bonito, pero a veces es triste. Sobre todo cuando ella se levanta y él justo se acaba de ir, y sólo le queda el murmullo de su voz y piensa que quizá se ha helado de frío. También me gusta mucho el del hijo que vuelve a casa.


Te escribía para pedirte un favor. Me gustaría que me mandases unas tijeras en la próxima carta. Una vez te las vi en la mesa. Son esas que tienen las patitas rosa. Creo que antes estaban en una clase de preescolar. Quiero cortame los elásticos. Aprietan mucho. Bueno, casi preferiría que los cortases tú porque yo no puedo moverme. ¿Sabes? Que saltaran por los aires. ¡Chas!¡chas!¡chas! Sería fantástico, realmente. Y volar sin medida, sin cálculo. Que si me llamaras para ir a bailar, dijera sí. Y si me llamaras para coger la fruta madura, dijera sí. Y me olvidara de la olla que está al fuego, del invierno y del verano y de mí misma.


Por favor, no te olvides. Te esperaré durante todo el año. Puedes venir cuando quieras. Cuando acabes, te llevaré a dar una vuelta por la ciudad y nos sentaremos a tomar un café. Sé de un sitio que te encantará.



Sinceramente tuya,


Beatriz

martes, 24 de agosto de 2010

Amigas



Las amigas descuelgan el teléfono y te dejan las cartas de la madre de Katherine Hepburn bajo la puerta. Y entonces una (y la otra) cree que tampoco es tan difícil alcanzar los sueños. Sólo hace falta un saquito de determinación, una pizca de inconsciencia y una buena dosis de entusiasmo inagotable:

"Éste es el verdadero goce de la vida: ser usado para un objetivo que tú mismo reconoces como importante; estar totalmente agotado cuando te arrojen al cajón de los trastos, ser una fuerza de la naturaleza en lugar de un pequeño febril y egoista, lleno de malestar y resentimiento, quejoso siempre de que el mundo no se dedique eternamente a hacerte feliz.


No te des por vencida.
Lucha por tu futuro.
La única solución es la independencia.
Las mujeres valen tanto como los hombres.

¡Adelante!


No tienes demasiado dinero pero sí un espíritu independiente.

¡Conocimientos! ¡Educación!

¡No cedas!

Traza tu propio camino.
No gimas.
No te quejes.
Piensa positivamente."


domingo, 22 de agosto de 2010

Noé en Palencia




 
"Y Noé lo hizo todo tal como Dios se lo había ordenado" Génesis 6,22

A veces, me siento como Noé en Palencia.

Cuando escucho las razones que me dan los demás para crecer, para darme cuenta de qué va la vida, de que esto es la realidad, cuando intentan que comprenda que el mundo no es color de rosa, que la gente es mala y va a lo suyo, cuando me quedo parada, pegada a la pared, escuchando todo eso, pienso que los demás tienen que verme como a Noé: aquel loco que, en mitad de un desierto, se puso a construir un arca enorme para meter a todos los animales de la tierra.

No soy idiota, insisto sin mucho convicción. Sé de lo que va la vida (no demasiado, pero algunas cosas he visto y algunas cosas me ha tocado vivir: muchas hermosas, otras espeluznantes). Es verdad que en ocasiones me siento una niña, y a veces me sorprende seguir aquí, que mi camino se ha parecido siempre más a un rally lleno de curvas y saltos estratosféricos que a un tranquilito paseo a media tarde y que nunca me ha interesado mucho hipotecarme o comprarme un coche, aunque tenga carné.

Lo malo es cuando te pones a construir un arca y, como no eres idiota, ves que a tu alrededor no hay más que una explanada polvorienta donde no ha llovido en siglos y en la que, malamente, se ha visto un charco peligroso. Bueno, y tú sigues ahí dándole al martillo, saliendo de expedición a cazar bichos vivos y a ponerlos en fila. Porque llover, parece que va a llover (o al menos, eso es lo que te ha dicho Dios) No hay ni una mala nube, pero abres todos tus viejos e inservibles paraguas para comprobar que no están agujereados y que te servirán para cuando el diluvio comience.

Es difícil no preguntarte si los demás no tendrán razón y lo que estás haciendo es el tonto. El paisaje es el mismo para ellos y para mí. Ellos tienen el telediario y las estadísticas, las genealogías y los refranes, la experiencia. Yo...bueno, yo sólo tengo un montón de animales emparejados y un barco a medio hacer, en mitad de no se sabe dónde. Como Noé en Palencia.


Tapologo

Las mujeres son increíbles: de una pizca de luz, una montaña de esperanza

sábado, 21 de agosto de 2010

Los primeros



Los últimos son muchos. Demasiados. Y por un millón de razones.

Una de ellas es la discapacidad mental y física (lo sé, no es un término políticamente correcto, pero es que los otros tampoco me parecen mucho mejor) Es difícil de explicar, pero la vida de esos niños, su mera presencia, su existencia revoluciona mi mirada. Si me hice maestra, fue por puro egoísmo: aún no he encontrado mejores maestros de la vida que ellos, ni miradas, ni manos que estén más cerca de eso que no paro de buscar...el Amor incondicional.

Un niño así consigue que el amor se multiplique.
Que se abra.
Que se extienda.
Que brille.
Hasta iluminar una vida entera.


Upside down



Buscaba respuestas y me he venido con más preguntas.

Se suponía que iba a reforzar convicciones y lo que Dios ha hecho ha sido desmontarme entera.

Entera.

Bendito sea. El aire vuelve a circular.

lunes, 9 de agosto de 2010

Antes de que acabe el día


Me gustan las personas que sonríen en las fotos y me ponen nerviosa las poses a lo James Dean. Creo que todavía no he encontrado a nadie que sea más guapo serio que sonriendo abiertamente, pero en fin, la mística del "interesantismo oscuro" también existe y tiene sus seguidores. Creo que por eso me llamó tanto la atención la foto de esta misionera. Cuando pienso en ella, sólo veo una sonrisa que llena toda la fotografía y me entran ganas de reír a mí también.

La mujer de la foto es sor Liliana Rivetta, misionera comboniana destinada a Uganda y a Kenia a finales de los año sesenta. Cuando murió tenía sólo treinta y ocho años e iba conduciendo un jeep repleto de material escolar. Le dispararon al corazón y murió en el acto.

Pero, por suerte, Liliana es mucho más que la forma en la que murió: es cómo vivió. Después de leer testimonios sobre ella, sus cartas y algunos de sus poemas, la definiría como una mujer completamente libre. Libre para amar, libre de ataduras materiales y sociales, libre para entregarse sin reservar absolutamente nada.

"Una de las cosas que siempre admiré de Liliana era su gran libertad, una libertad que sólo poseen las verdaderas hijas del Padre, y su vulnerabilidad, que sería también la causa de no pocas habladurías, incomprensiones y sufrimientos. En su corazón siempre había sitio para los Hermanos y Hermanas. Si sabía que alguien estaba pasando un mal momento, con la mayor naturalidad del mundo decía que iba a verle, sin dar más explicaciones (...) No daba más explicaciones para no poner en evidencia el problema de esa persona, aun cuando de haber comentado "algo" sutilmente, le hubiera evitado algunas críticas y problemas." Hna. Esperanza Rosillo

Otra de las razones por las que siento predilección por esta mujer es por su pasión por el Cantar de los Cantares y la forma en la que entendía su relación con Jesús, por su predilección por los niños y porque hacía carambolas y cualquier cosa inimaginable, si se trataba de que que ellos salieran beneficiados. Bueno, y por uno de sus poemas:

Si tengo que morir, que sea
mientras las cuerdas de mi laúd están aún tensas,
antes de que los pájaros dejen el cielo
y acaben de emitir todo su canto.

Si me tengo que ir que vaya
mientras percibo y siento
que la tierra es aún bella y ardiente
y Dios y yo somos jóvenes.

Si tengo que dormir, que duerma
antes de que más horas se hayan acabado
y las nieves del invierno hayan caído.

Si me he de marchitar, que sea
antes de que mi fe se desvanezca
y la esperanza y yo estemos postradas
bajo cualquier sol matutino.

Mañana 10 de agosto es el aniversario de su muerte: 29 años desde que la asaltaron y acabaron con su vida. Mañana empiezo mis Ejercicios. Yo creo que no es casualidad. Simplemente, nos hemos hecho buenas amigas durante este tiempo y prefiere darme el empujoncito y la enorme sonrisa que esperaría de ella, y que tanto necesito.

¡Hasta la vista!

La alambrada



Me imagino mi interior como una alambrada de espinas. De metal. Ahí abajo, en algún rincón oscuro, debe andar mi corazón.

A veces, cuando meto la mano.
Duele.
Mucho.
Y sólo tengo ganas de llorar.

Si Dios quiere entrar (o salir) debe tenerlo muy difícil.
Ni siquiera me he dado cuenta de cómo ha ido creciendo la alambrada y ha oscurecido lo que yo era. Supongo que esas cosas suceden poco a poco, ¿no?

Quiero decir
que los muros no nacen
de un día para otro.

Supongo que no.

Me gustaría abrir la boca y que alguien, pacientemente, fuera tirando de uno de los extremos de la alambrada. Y que me vaciara entera. Bueno, sé que dolería al subir por la garganta. Pero no quiero esa alambrada de espinas ahí dentro, que lo hace todo tan oscuro y tan feo.

Tan feo.

domingo, 8 de agosto de 2010

Agujeros negros


Me es difícil expresar la impotencia.
Y la rabia.

Querría escribir muchas, muchísimas entradas sobre las situaciones que me crean agujeros negros en el pecho. Casi todas están relacionadas con lo mismo: los niños. Ya sé que todo está dicho, que las frases están ya hechas, que todos conocemos lo que ocurre, pero me pregunto hasta qué punto olemos el miedo (que hiela) de acercarse al precipicio. O si sabemos lo que pronunciamos cuando lo decimos. Bastarían un par de palabras para que el agujero negro creciera de verdad, si supiésemos realmente qué estamos diciendo. Por ejemplo, ese sintagma nominal que tan alegremente leemos en las noticias sobre conflictos en África "niños soldado", o aquella otra frase tan pintoresca, como el color azul raído en las paredes, "niñas vendidas para la prostitución".

Repítelo.
Repite otra vez "niños soldado".
Y piensa lo que puede ser.

Repítelo.
Repite otra vez "niñas vendidas para la prostitución".
Y piensa lo que puede ser.

Saber, por ejemplo, que hay niños que ya no son niños porque no tienen niguna esperanza y necesitan pastillas para la ansiedad, para la depresión, para soñar. O que su único buen momento del día es cuando pueden salir a la escuela, que está al otro lado del muro. Los niños de la calle, casi en cualquier lugar del mundo. Niños que esnifan pegamento ahí abajo, en Tánger, y se meten en los bajos de un camión del puerto, para ver si llegan al otro lado. O niños que se caen al mar y ya está, no hay más que decir. Ni siquiera hay que ir tan lejos. Cada vez que bajo a la playa, veo a padres que gritan a sus hijos, que los insultan o los tratan como si fueran imbéciles. O en las tutorías, cuando les dicen delante de "su señorita" que no "dan para más" o que son "lo peor y no saben cómo lo aguanto en clase".

Bueno, en esos momentos
me gustaría oler como huelen las mamás
y ser enorme
y con unos brazos larguísimos
para guardarlos a todos en el regazo
y que nadie los tocase
Porque les mordería a todos, a todos.

martes, 3 de agosto de 2010

El milagro



Lectura del santo evangelio según san Mateo (14,13-21):

«Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer.»
Jesús les replicó: «No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer.»
Ellos le replicaron: «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces.»
Les dijo: «Traédmelos.»



Tuerzo el gesto en un mohín. Si estuviésemos en una película clásica, diría con un deje profesional "You're jokin' "

-Y se supone que con esto tengo que dar de comer a cinco mil personas-

-Bueno, creo que tienes casi de sobra-

-Ya-

Bajo el cesto del mostrador y al volverme, observo lo que se extiende ante mí por unos segundos. Vuelvo la cara, aterrada.

-No puedo-

Estoy paralizada, en realidad.

Sales del mostrador y te pones a mi lado. Te miro como quien va a saltar desde un puente atada a una cuerda.

-Ve-

Me dices empujándome suavemente por la espalda.

-No-

Me resisto. Este hombre está loco.

-Pero mira lo que me has dado- y agito el cesto delante de él como si  no lo hubiese visto- ¿cómo quieres que alimente a nadie con esto, eh? Sólo podré darle a una familia, con suerte, ¿y qué pasará con los demás? también tienen derecho,¿no? Y...y lo mismo se enfadan conmigo por no darles como a los primeros y...y, ¿qué van a pensar de ti?-

-¿Pero quién te ha dicho que no voy a mandar a más gente con los cestos?-

Replicas con una leve sonrisa en la comisura de los labios.

-Umm-

Protesto por haberme dejado sin uno de los argumentos. Ése es bueno, reconozco.

-Pero podrías haberme dado más a mí, así vamos adelantando-

Insisto, mientras empezamos a descender la colina. Esta vez, te ríes abiertamente.

-¿Querías los cinco mil panes y los cinco mil peces para ti sola?-

Tengo que reírme. Un poquito, sólo. No vaya a pensar éste que siempre me pilla. Me pones la mano en el hombro y te ríes conmigo. Hemos llegado abajo. La gente está sentada por toda la explanada. Los niños aún tienen ganas de corretear por entre los fuegos que empiezan a iluminar el anochecer. Cojo aire.

-Ve-

Repites con suavidad.

Te miro. Vuelvo a sentir que va a pasar algo extraordinario. No sé qué, pero la gente espera.

-En fin, tú sabrás...- suspiro.

Me alejo con el cesto y empiezo a repartirlo.

lunes, 2 de agosto de 2010

Lilttle by little


"Little by little"  ( se puede traducir como poquito a poco, o paso a paso) es lo que solía repetir sister Flor en Mongu. La verdad es que yo la acribillaba a preguntas y ofrecía otro millón de fantásticas soluciones para todo, cuando ella me explicaba los proyectos, los logros y las trabas en el trabajo con las mujeres de la zona.

 "Little by little" se convirtió casi en nuestra consigna y, aunque alguna que otra vez mi impaciencia me hacía querer que las cosas fueran a una velocidad diferente, acabé aceptando que en Zambia y en la misión...lo mejor es ir poquito a poco. Primero porque sus ritmos no son los nuestros, segundo porque todo aquello que se impone (aunque sea con la mejor intención) acaba viniéndose abajo y tercero, porque los tiempos de Dios no tienen nada que ver con los que manejamos desde aquí y, por suerte, las medidas con las que barajamos los éxitos y los fracasos...tampoco.

Pensando en el grupo que está ahora mismo en Etiopía (y en otra persona, que dentro de poco también partirá hacia ese país),  y bicheando por internet, encontré este video (algo antiguo, pero no importa) sobre las combonianas en una región del oeste de Etiopía. Las "sisters" acudieron porque en aquella región no había presencia de religiosos y los gumuz, habitantes originarios de ese territorio y durante años utilizados como esclavos, habían quedado completamente olvidados por el resto del mundo.

"Little by little" es el título de este breve documental sobre la apuesta de las combonianas por el pueblo etíope.


domingo, 1 de agosto de 2010

No es imposible


Una cosa quiero deciros

"Es una cosa especial para aquellos
Que son sensibles a las cosas bellas.

Tenemos un sueño.
Tened un hermoso sueño,
seguid solamente un sueño.
El sueño de toda la vida.

La vida que es un sueño es llevadera.
Una vida que sigue un sueño
se renueva dia tras dia.
Que sea vuestro sueño el que haga felices
No sólo a todas las personas,
sino a todos sus descendientes.

Es bello soñar y hacer feliz a toda la humanidad.
No es imposible…"

Padre Lele Ramin


Normalmente, cuando escuchamos la palabra "mártir" se nos vienen a la cabeza las películas de romanos que ponían en TVE cuando era Semana Santa: leones, espadas y estoicos cristianos atados a un palo, en mitad del circo. Y si no, en beatíficas criaturas que hasta disfrutan cuando las torturan y dicen aquello de "Ponme ahora del otro lado, que por éste ya estoy torradito".

Por suerte, la gente extraordinaria es bastante corriente. Bueno, tienen algo que a los demás nos suele faltar: un Amor sin medida y una coherencia vital que los hace llegar hasta el final por aquello en lo que creen.

Una de esas personas fue el padre Ezequiel Ramin (o Lele, como lo llamaban sus amigos), un misionero comboniano que murió asesinado con treinta y dos años por defender a los derechos de los campesinos , sin tierra, en la Rondonia brasileña. Un chico que creía en los sueños y que se dejó llevar por ellos hasta Brasil, desde Italia. Sueños que no eran más que sumergirse en la realidad, sentir las dificultades del pueblo, trabajar codo con codo con él y encontrar caminos de vida y esperanza. Llegó destinado a Rondônia en 1984, una zona sobre la que había estallado una nueva fiebre colonizadora, hacia la que corrían miles de personas de todo Brasil por las promesas del gobierno federal: se distribuirían lotes de tierra, financiados a medio y largo plazo a las familias que desearan trabajarlas. Cuando Lele llegó a la Rondônia, ésta era un hervidero de agitación en el que la gente moría de malaria y tuberculosis por falta de estructuras públicas, en especial sanitarias. Habían entrado más de doscientas mil personas al estado, que se amontonaban desorientados en condiciones deplorables. El sueño comenzaba a ser una pesadilla.

En la lucha por la tierra también entraron grandes terratenientes, que se disputaban cada palmo de tierra en enfrentamientos continuos entre posseiros, inmigrantes, pequeños agricultores, indígenas y latifundistas. Muchas veces, políticos y autoridades contra el pueblo y, sobre todo, contra los grupos organizados. Se hablaba de dieciseis mil familias esperando a que se les adjudicara una parcela de terreno y unas cincuenta mil sin tierras. El pueblo se cansó de esperar y comenzó a organizarse, a ocupar tierras que nadie estaba cultivando.

El 24 de julio de 1985, Lele salió bien temprano de casa, acompañado del presidente del Sindicato de los trabajadores rurales de Cacoal. Iban a negociar por los colonos que habían sido amenazados con la expulsión. De camino a la reunión, los asaltaron y Lele fue acribillado a balazos. Tan sólo llevaba un año en Brasil.



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